No hay peor ciego que el que no quiere ver, en un mundo donde las redes dotan de una cámara en cualquier parte, mochos politiqueros que se rasgan las vestiduras diciendo que luchan por salvar un pueblo, luego son vistos en restaurantes lujosos, hoteles cinco estrellas, eventos deportivos de alto nivel y altísimos costos disfrutando con un dinero que no se sabe de dónde sale. Todavía hay gente que se cree sus cuentos.
Sin duda alguna 61 años de socialismo en el país ha dejado su impronta, mucha gente se conforma y sabe que los politiqueros siempre van a hacerse de las suyas pero ellos se conforman con que algo le den sea una bolsa de comida, unos bloques o unas láminas de zinc para el rancho. Porque en el fondo con eso se sienten satisfecho.
El conformismo, la mediocridad y el resentimiento fue lo que llevo al innombrable al poder hace ya casi 21 años. Aunque en un principio quienes lo pusieron en el poder fue una clase media que por rencor pensaba que un vengador a los iba a “salvar” y seguir la fiesta de botarate sin pensar en un mañana, ahora pagamos las consecuencias.
Ahora, casi 21 años después de la llegada del incapaz que nunca se preocupó de formarse y menos tener gente adecuada a su lado para realmente llevar al país a buen puerto, ¿Será que la gente se preocupará de enterarse en qué está metido cada uno de los representaste que llegaron por el voto a los cargos que tiene?
No preocuparse en informarse de qué es lo que está haciendo cada uno de las personas que fueron elegidas en cargos públicos, es el principal motivo por el que estos politiqueros de poca monta siempre repiten las mismas recetas populistas, porque saben que es lo que le ha mantenido pegado al negocio del socialismo.
Coordinador de Formación de Cuadros de Vente Los Salias
@jfmarcano
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