No basta con trabajar duro y tener buenas Intenciones, hay que ser Inteligentes.
Muchas veces la clase política opositora emociona con un proyecto, pasa el tiempo y luego descubrimos que se quedó solo en buenas intenciones y allí fallece, debemos saber que en el mundo millones de proyectos mueren a diario quedando enterrados en el cementerio de los fracasos, esto se debe a que las buenas intenciones no bastan y esto lo podemos comprobar en el entorno donde nos desenvolvemos, allí esto sucede con frecuencia y los que más le sacan provecho a esto son la mayoría de los políticos, ellos parecen ser maestros en el arte de las buenas intenciones, con ese argumento ganan elecciones, logran altos puestos y se sitúan en la punta de la pirámide, valiéndose de la ingenuidad de sus electores que creen ciegamente en sus intenciones.
El asunto radica en que la mayoría de ellos no pasan de allí ya que esto parece ser suficiente para lograr su cometido, los cargos de elección como presidente, diputados, jueces y magistrados son algunos ejemplos de personas que llenas de “buenas intenciones” y, una vez en el poder apelan a la demagogia y al aplazamiento de los programas que ofrecieron dejando frustración y desengaño entre los ciudadanos, a esto también debemos de estar atentos, ya que nosotros también formamos parte del país y lo que el país está pasando es producto de políticas basadas solo en las “buenas intenciones”.
Yo como ciudadano que soy amo a mi país y pienso que los que tienen de alguna manera el mando deben resolver los problemas de la gente aportando soluciones que vayan al meollo del asunto y no creando más conflictos, así que, con la razón y el corazón sobre qué es lo que más le conviene al país, no debemos permitir la manipulación de las buenas intenciones si no que ella será el punto de partida para el seguimiento de todas ellas, no debemos dejarnos marear por las buenas razones, debemos exigir resultados y concreciones a esas razones, la demagogia es algo que siempre facilita los engaños, y lo llevamos siempre muy cerca de nosotros.
No basta con trabajar duro, hay que ser inteligente y para eso se debe integrar constantemente los pensamientos y lograr comprender que trabajar con la cabeza da muchos mejores resultados que el trabajo de esfuerzo; ser inteligente es más complicado ya que puede ser una combinación de ambas cosas; hay que renovar los pensamientos con cierta frecuencia, para de esa forma acceder a nuevas ideas y proyectos , puntos de vista y conclusiones; los pensamientos de ayer muchas veces no sirven para el día de hoy, ya que puede haber cambiado las circunstancias, debemos esforzarnos por ser siempre inteligentes en nuestro accionar diario, para eso, debo buscar la congruencia de mis acciones, y así, de esa forma tener un estado en mi ser, unificado, que abarque mi cuerpo, mi mente y mi espíritu, solo así todos los aspectos de mi persona, con mis creencias, valores, habilidades, acción, palabras y lenguaje estarán alineados con un mismo objetivo, en este caso, la salida del Régimen.
Sí, es verdad hay que trabajar duro, pero también hay que ser inteligente para obtener lo mejor de ese trabajo, debemos estar preparados para asumir los retos que derivan del sueño de libertad en la medida que sepamos usar la cabeza, o si no estaremos irremediablemente estancados. El objetivo es claro y sus rumbos deben estar trazados con absoluta objetividad.
“Si lo que estoy haciendo no me funciona, paso a otra cosa” esta oración es un claro alertante sobre el fracaso que se espera al insistir en planes o proyectos a los cuales ya se han dedicado tiempo, esfuerzo y dinero pero solo han traído sobrevivencia y frustración, los que actualmente están legítimamente al mando se han empeñado en llevar a cabo tareas de resultados dudosos para cumplir los objetivos, por eso se debe estar atento, contralando y monitoreando los resultados de nuestros esfuerzos, se debe de ser efectivos en las metas, darles el tiempo prudencial para su alcance y pasar a otras, empeñarse en realizar algo que no funciona (diálogos surreales, marchas riesgosas y estériles, etc.. ) como se esperaba es como tratar de sacarle peras al olmo. Si lo que han estado haciendo no funciona, se debe pasar a otra cosa… porque si no seguiremos obteniendo los mismos resultados.
Así sabremos medir los resultados de los métodos y, en caso de que no funcione alguno de ellos, por más importante que sea para uno, por más esperanza que le tenga a alguno por cualquier razón, se debe tener la valentía para cancelarlo y emprender otro de inmediato, lo importante es no quedarse de brazos cruzados para que la suerte lo componga, yo estamos conscientes que algún objetivo puede fallar, pero para eso siempre existen los plan B, que ayudan a cambiar sin fracasar. Es momento de ponerle fin a este estancamiento, una nueva luz se enciende en el camino.
Giovanni Jiménez
Vente Joven Aragua