Me parece pertinente comenzar este artículo utilizando un extracto de Benedetti en su poema No te Rindas. Específicamente en su penúltimo párrafo, el cual prosa lo siguiente: “No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se ponga y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma, Aún hay vida en tus sueños”. Ese es mensaje que hemos asumido llevarle a cada ciudadano en estos días de oscuridad, muertes, miseria y descaro por algunos dirigentes “opositores”.
Sin importar el nivel de colapso actual día a día, millones de venezolanos se levantan a tratar de salir adelante en este país que todo nos lo ha dado pero que ahora no tiene más que ofrecernos que destrucción, caos, muertes y… socialismo. A pesar de lo anterior todavía existen personas en Venezuela con la fuerte convicción de que esto mejorará muy pronto, que sus sueños –a pesar los continuados embates del sistema tirano/socialista- sí tienen vida, y así como tienen vida, hacen lo posible por materializarlo en este contexto.
En estos últimos días de oscuridad parcial me he tomado la molestia de caminar Caracas para constatar cómo se ha visto afectado el caraqueño ante toda esta crisis. Increíblemente me he llevado impresiones muy gratas, desde niños que se quejan por no poder estudiar hasta personas que a pesar de la falta de efectivo, caminan distancias de más de 7 kilómetros para poder asistir con disciplina a su trabajo porque muy bien entienden que un país se saca adelante trabajando dignamente y obteniendo aprendizajes para que posteriormente sean aplicados o impartidos.
Con mucha alegría he visto personas que sin importarle las condiciones actuales buscan surgir –Sí, surgir y no sobrevivir- y trabajan día a día por ellos pero, además buscar la superación personal, buscan la libertad. Me he dedicado a hablar con las personas mientras tengo la oportunidad y la opinión general es la siguiente: “Estamos cansados, hijo, pero aquí me quedo porque sé que esto cambiará” “Tenemos que aguantar, el país lo vale” “Aquí no hay vuelta atrás”. Mi respuesta siempre fue dirigida hacia el mismo objetivo; paciencia, solidaridad y fuerza, porque aunque este proceso se vea interminable estamos cerca, sólo hay que seguir la ruta del coraje. A lo cual con mucha aprobación aceptan mis palabras y expresan su apoyo pero además muestra una fuerte convicción de libertad y desarrollo.
Por aquellas personas que son ejemplos positivos a seguir, quise titular este artículo de la siguiente forma: Luz de esperanza en un bosque oscuro y sombrío, porque aquellas personas que creen en ellos mismos, en su entorno y en Venezuela son aquellos que merecen dignamente un aplauso y ser catalogados como el presente y el futuro del país, aquellos que estudian dos carreras, los que estudian y trabajan, los que tienen dos trabajos y se van caminando para llegar puntual y seguir aportando, los que nunca han vendido sus valores. Por ustedes, por nosotros esta lucha tiene un sentido y un objetivo claro.
Sí seremos libres, sí tendremos un país donde podamos desarrollarnos pero es el momento de no desfallecer en proceso, desde Vente Venezuela hemos llevado un mensaje a la ciudadanía y hoy más que nunca es el momento de hacerlo llegar; siempre cuenten con una organización que desde el 2013 ha venido luchando duro en contra de una tiranía que su único fin es acabar con todos nosotros, pero aun así, asumimos la ruta del coraje y aquí estamos listos para seguir dando la batalla en defensa de la libertad de nuestros país.
Samuel J. Borges P.
Coord. Organización Vente Joven Distrito Capital
@sjbp21