Desde el primer día del régimen en el poder, los venezolanos han resistido y combatido de manera valiente a un grupo que desde el inicio pretendió convertir a Venezuela en un país subordinado al régimen cubano, empobrecido y muy enfermo por los efectos del socialismo.
En cada intento del régimen de avanzar en su proyecto hegemónico, siempre se encontró con una sociedad firme en sus valores y decidida a defender sus derechos y su libertad. Basta recordar a los desafiantes trabajadores petroleros de PDVSA en el año 2002, al digno productor agrícola Franklin Brito, a los irreverentes estudiantes del 2007 y por supuesto a los millones de venezolanos que en el 2017 nos convertimos en los protagonistas del acto de rebeldía más grande de nuestra historia al participar en el plebiscito del 16 de Julio.
Todas y cada una de esas acciones han traído lamentablemente enormes sacrificios que ningún ciudadano debe olvidar, sería injusto no recordar la lucha de Bassil Da Costa, Robert Redman, Juan Pablo Pernalete, Neomar Lander y tantos otros grandes venezolanos que entregaron sus vidas para hacer de nuestro país uno libre, democrático, de desarrollo y oportunidades.
Este proceso continuo de liberación nos trajo al punto en el que nos encontramos en la actualidad, se trata del momento que ha soñado todo el país por más de 20 años. Nos encontramos ahora en la hora de la verdad, donde cada uno de los que apostamos por un mejor país debemos involucrarnos en esta gesta libertaria y asumir una posición de coraje y determinación para hacer lo que nos corresponda hacer para ser libres.
En estas horas, luego de años de resistencia y lucha contra un Estado criminal, los venezolanos hemos aprendido y madurado como sociedad. A estas alturas tenemos bien claro cuales fueron los errores que originaron el ascenso del socialismo del siglo XXI al poder y sabemos cómo corregirlos.
Bajo un alto costo, aprendimos que el Estado debe estar al servicio del ciudadano y no al revés, nuestros gobernantes son funcionarios públicos y se deben a las exigencias del soberano, es decir, del ciudadano; seguidamente asimilamos que a la larga todo lo “gratis” sale caro, pues, luego de años de servicios públicos “gratuitos” hoy no tenemos agua, electricidad ni gas.
Entendimos que la función del Estado no es ser empresario, eso le corresponde al sector privado que va desde el más pequeño emprendedor de Manzanillo en Antolín del Campo, hasta el más grande empresario propietario de cadenas hoteleras, al final son todas esas personas las que generan empleo, riqueza, prosperidad y desarrollo para un país.
Sin embargo, aún quedan residuos del sistema político que con sus vicios, controles y privilegios, provocaron en cierta medida esta desgracia. Nuestro deber como ciudadanos y como venezolanos comprometidos con la construcción de una Venezuela Libre, es no permitir que nadie le diga que su lucha de 20 años no ha valido la pena, que usted, su familia y el país no tienen futuro y debemos conformarnos con lo que hay, a esos actores debemos desafiarlos y confrontarlos con la verdad, para que de esta manera podamos ir construyendo un país diferente desde cada sector de país.
La Libertad jamás había estado tan cerca, somos millones los que estamos luchando por un cambio y son más de 54 países que nos acompañan en esta lucha. No permitan jamás que nadie les diga que esta lucha ha sido en vano ¡Vamos con todo para liberar definitivamente a Venezuela de todos los males!
@AndresRivasUDO
Coord. Vente Joven Nueva Esparta