Una de las principales tribunas que debemos permanentemente vigilar es la comunicación. Muchos portales independientes se han autocensurado por la coacción del régimen, y es entendible que no le den difusión a ciertos hechos noticiosos, pero tristemente observamos que en esos mismos medios se la ha dado difusión a hechos que, lejos de ser noticiosos, le hacen el juego al régimen.
Es público y notorio, por comunicacional, que el régimen fletó un par de aviones para traer de regreso a poco más de 170 venezolanos desde Lima, Perú. Lo entendemos como un show y una burla, que el cacareado Plan Vuelta a la Patria, es un evento comunicacional para mitificar la diáspora venezolana. Al otorgarle difusión, los medios de comunicación, no importando el enfoque, le hacen el juego al régimen. La verdadera noticia, en contraposición, es que en algún momento del mes de Agosto pasado 4.200 venezolanos entraron diariamente a través del puesto fronterizo de Rumichaca al Ecuador, la otra noticia que deplorablemente pasa por debajo de la mesa, sin los flashes de la prensa, es la muerte de 17 compatriotas en el páramo de Berlín, en territorio neogranadino, y hasta la actualidad desconocemos siquiera los nombres de esas víctimas, esos muertos son responsabilidad del régimen y merecen justicia.
El Gobierno de la República Popular de China le otorga un préstamo al régimen por Us.$ 5 mil millones, eso es público y notorio, por comunicacional, pero la verdadera noticia es que eso es un auxilio financiero a una más que comprobada dictadura, una bofetada a todo un pueblo que sufre amargamente el hambre, la zozobra, la desesperanza. La verdadera noticia es que el gigante asiático se pone de espaldas a un clamor de la comunidad internacional, que es aislar al régimen de Nicolás Maduro. La verdadera noticia es que el oprobioso dictador se refiere a la R.P. de China como “nuestra hermana mayor”, con lo que queda demostrada la subordinación de los intereses nacionales a los intereses de una cúpula criminal y a los intereses de Beijing. Nuestra soberanía dilapidada por un puñado de dólares. Esa es la verdad, la que debemos expresar con valentía, con la integridad de quien le asiste la razón.
Para vencer al régimen, debemos empezar por quebrar la hegemonía comunicacional de la dictadura, y es un deber ciudadano defender la verdad en cualquier instancia, en cualquier tribuna. Tenemos que estar alerta con los hechos noticiosos para no pecar por omisión, que la omisión puede ser un arma poderosamente colaboracionista. En Vente Venezuela estamos para mostrar no una verdad acomodaticia, sino para mostrar la verdad que Venezuela merece conocer.