(Maracay. 30/06/2018) María Teresa Clavijo, coordinadora de Vente Venezuela en el estado Aragua, se refirió esta semana a las muchas peticiones que se han hecho para que se concrete una ayuda humanitaria para el país. En este sentido, aseguró que aunque la dictadura no quiera y lo niegue, los insumos y aportes deben llegar a Venezuela.
La dirigente justificó el ingreso de esta ayuda haciendo referencia al 80% de la producción nacional del país que se encuentra detenida por diversas problemáticas, como la falta de insumos y materia prima, mientras el resto de las empresas se encuentran controladas por el régimen de Nicolás Maduro.
“Es urgente la solidaridad internacional, es un clamor nacional y no debería verse afectada o condicionada por la dictadura del país, porque para su ingreso no se necesita permiso alguno”, sostuvo.
Sin embargo, Clavijo señaló que cualquier tipo de ayuda para establecer un canal humanitario, mientras sea administrada por el ejecutivo nacional, se convertirá en proselitismo político. Asimismo, recordó que esta tiranía no tiene ningún tipo de solidaridad con los ciudadanos venezolanos, mientras las consecuencias de las carencias son cada vez más duras.
“Uno de los ejemplos más resaltantes de la ayuda humanitaria son los cascos blancos que se ubican en la frontera venezolana con el hermano país Colombia, los cuales brindan apoyo y sustento no sólo alimentario, sino médico, lo que significa un gran paso en lo que a ayuda humanitaria a Venezuela respecta”, agregó.
La Coordinadora del estado Aragua también señaló que dentro del país existe ayuda por parte de la Iglesia Católica, lo que describió como una responsabilidad histórica. Específicamente, se refirió a Cáritas de Venezuela, a quien le han impedido hacer mucho más, pero que con la mejor disposición ha logrado hacer un aporte a esta terrible situación que se vive actualmente.
Finalmente, pidió a la comunidad internacional: “No desfallezcan en el interés por la situación crítica que atraviesa el país’, no hay forma de esperar a que Nicolás Maduro y su gabinete de cómplices decidan velar por los ciudadanos del país”.