Comenzaron las lluvias y en San José de Guanipa no se oye, no se escucha, no se mira, no se ve ningún incentivo de parte del régimen del estado Anzoátegui para promover la siembra. No hay intención de hacerlo. Los agricultores locales con muchas ganas de trabajar el campo, pero cuando ven la realidad de que no hay insumos, semillas o fertilizantes, entre otras cosas necesarias para el cultivo, como a cualquiera, se les enfría el guarapo e intentan tomar nuevos destinos.
¿Quién paga, quién sufre, quién se lleva las peores consecuencias, quién paga los platos rotos? Juan Bimba, llámese a los ciudadanos, que día a día deben hacer largas colas para encontrar alimentos y ni siquiera el narco-régimen incentiva la producción agraria nacional. ¿Estos no eran los mismos de los fulanos motores de producción, que ni arrancaron y ya se fundieron?
Hoy, cuando mucho estamos comiendo una sola vez al día, porque las otras dos comidas son reemplazadas por los mangos, no quisiera ser pesimista, pero dentro de unos pocos meses, al haber cero producciones agrícolas, imaginemos lo que le espera al pobre Juan pueblo. Es triste, pero lo que se avizora a corto plazo es más hambre, más miseria y más sufrimiento para el venezolano, pero no podemos permitirlo, depende de nosotros.
Tenemos el material humano para trabajar, tenemos las ganas y la mejor disposición, pero estamos claros de que con este sistema no podremos hacer nada.
Rafael Rodríguez @re70faa