Vente Venezuela insiste en la necesidad de organización de calle para luchar contra la dictadura
Coordinador político del partido de la libertad en Anzoátegui solicita a la Asamblea Nacional que inicie una averiguación independiente sobre acusaciones contra el segundo a bordo del régimen venezolano
(Puerto La Cruz. 14/02/2017) “El Aissami está inhabilitado moralmente para ejercer la vicepresidencia”, así lo sostuvo el coordinador político de Vente Venezuela en el estado Anzoátegui, Williams Caballero.
Indicó que si en Venezuela existiera Estado de derecho y moral en la conducción de la administración pública, el actual vicepresidente de la nación, Tareck El Aissami, estuviera removido de sus funciones y enfrentando una investigación.
“El delito de traficar con estupefacientes del cual se le acusa al segundo a bordo del gobierno nacional, tendría que movilizar a la Fiscalía General de la República, no obstante vemos que los niveles de complicidad y de arrodillamiento institucional son complejos dentro de nuestro país”, dijo.
Precisó que si el caso Odebrecht ha puesto a temblar a los gobiernos de Ecuador, Colombia y Panamá, con más razón la supuesta vinculación del vicepresidente de la república con el comercio ilegal de drogas debería estremecer los cimientos del régimen.
“Dentro del país no existen condiciones de legalidad y menos de ética política. En cualquier país democrático y decente semejante acusación debería motivar a una acción contundente de la Ley”, afirmó.
Recomendó a los diputados de la Asamblea Nacional (AN) que inicien una averiguación independiente y que soliciten a la Tesorería Nacional de los Estados Unidos más detalles de la acusación que pesa sobre El Aissami.
Estamos al frente -siguió- de un caso extremadamente delicado, según lo que se ha conocido se está responsabilizando a Tareck El Aissami de ser el cabeza de una organización delictiva que ha entablado nexos con capos de la droga en Colombia y México.
Calle organizada
El dirigente regional del partido de la libertad reiteró su compromiso con la lucha democrática y en la calle.
“Estamos de brazos cruzados. No estamos activando al venezolano; pareciera que la desilusión se apodera no sólo de la ciudadanía, sino de la misma dirigencia política. Tenemos que despertar ya”, enfatizó.