Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

A los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sólo le falta colocarse la capucha para que terminen de lucir como los verdaderos verdugos; ellos tienen el hacha alzada a punto de caer sobre el referendo revocatorio.

Como verdugos su papel es hacer el trabajo sucio de sus jefes, quienes desde el palco del poder observan con afán grotesco y perturbador como sus encapuchados, trajeados con togas, decapitan la constitucionalidad y los derechos del pueblo.

Los jueces no están obedeciendo al imperio de la ley, sino por el contrario están infringiendo las potestades de ésta y respondiendo a las apetencias políticas de los destructores que arrasaron con nuestra nación.

Parece que tenemos al referendo revocatorio en el cadalso y ¿ahora qué hacer?

Primero, los factores de la Unidad Democrática no puede caer en la desesperación política, y la ciudadanía, por su lado, no puede ser presa del desánimo o la apatía, si alguna de estos sentimiento se apoderan de uno o de otro, entonces será la victoria, como dice nuestro himno nacional, “del vil egoísmo”.

Las organizaciones políticas que hacen vida dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tendrán que analizar las acciones políticas populares, administrativas e internacionales para la materialización de la consulta ciudadana.

Los venezolanos, por su lado, tienen que responder con sobriedad y confianza que su dirigencia los defenderá y que luchará para que la verdad y la democracia triunfen por encima de todos los obstáculos que han puesto en la vía el régimen de Maduro.

Si el TSJ arremete contra el referendo revocatorio “asesinándolo”, como bien lo dijese Henry Ramos Allup, entonces los demócratas tendremos que responder a través de las vías constitucionales necesarias para hacer respetar la soberanía popular.

Aquí quienes se encuentran en el coroto se olvidaron que la soberanía reside solamente el pueblo, quien la ejerce a través de su voto, aunque no exclusivamente mediante este sistema. La movilización democrática, pacífica y constitucional, es otra vía para que el venezolano de a pie ejerce sus derechos y demuestra su potestad soberana.

Lo que sí debe quedar muy en claro, es que haga lo que haga el TSJ para retrasar, impedir, sabotear o enrarecer la materialización del revocatorio, se encontrarán con una Unidad monolítica, convergente, activa y decidida que les harán frente en todos los escenarios. Porque de algo pueden estar más que seguros en Miraflores, nosotros no nos rendiremos.

Sea a través del referendo o no, mediante la presencia popular en las calles, mediante el desconocimiento, o utilizando cualquier otra vía que nos permita el carácter democrático de nuestras organizaciones, y la constitucionalidad que nosotros sí respetamos, más pronto que tarde el gobierno de Nicolás Maduro llegará a su final.

El régimen tocó fondo y con ellos la nación entera, la diferencia está en que ellos quieren seguir bajando y el pueblo quiere resurgir, salir a flote, renacer para forjar una nueva Venezuela.

Si atentan contra el revocatorio, entonces nosotros responderemos con más fuerza, con más organización y con más fe en la democratización nacional y el cambio de sistema.

@wcaballerolopez