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Isabel Pereira Pizani

Profesora Isabel Pereira Pizani

Más que sorpresa produce miedo, espanta, conocer la denuncia de la esposa de Simonovis y de su abogado, cuando declaran que el médico Miguel Barra, funcionario del SEBIN, negó la posibilidad de que se le ejecutaran los exámenes requeridos por Iván Simonovis. El abogado agrega: El traslado fue abrupto, fue tan aparatoso que ni siquiera se permitió que le dieran su tratamiento final, estaba tomando unos antibióticos, algunas inyecciones y simplemente esta persona del Sebin ordenó el traslado inmediato”.

La pregunta que muchos nos formulamos de inmediato era ¿Como es posible que este funcionario asumiera lo que considera su deber de una manera tan anti humanitaria? ¿Si el prisionero estuviese herido de muerte le hubiese negado auxilio porque no había sido autorizado para ello?

La información de prensa no deja la menor duda: “Instrucciones del Sebin impiden realizarle a Simonovis la Electromiografía; Densimetría ósea y Resonancia de columna. El Comisario Jefe Miguel Barra es quien impide se le practiquen a  los exámenes que demuestran el deterioro de su salud”

Vienen en tropel a mi memoria las imágenes de los juicios de Nuremberg, donde los nazis trataban de exculparse diciendo que ellos habían recibido órdenes de matar, de torturar, de acabar con la condición humana de las personas. La situación aquí es desconcertante, no estamos aparentemente en guerra y Simonovis es un preso enfermo. Barra se posiciona ante él como lo haría cualquier funcionario de la KGB, STASSI o la Gestapo . Supongo que Barra es un hombre joven, que se gradúo en una de nuestras Universidades, que hizo cursos de bio – ética y de respeto a la vida humana, que ha leído a Adela Cortina y aquí en Venezuela a Emeterio Gómez, hablando de la Responsabilidad Moral. Si Barra se gradúo de medico era porque soñaba que podría aliviar el sufrimiento humano. Pero además, Barra es funcionario de un gobierno que se dice revolucionario, que le plantea a la sociedad la construcción de una nueva ética, de un hombre nuevo capaz de superar nuestras mezquindades, nuestras limitaciones, propias de cada ser humano. Un hombre nuevo cuyo concepto pretenden implantarlo en nuestras escuelas, formar jóvenes con un molde que supere la basura ética generada por el capitalismo. Se supone que Barra sea una muestra del Hombre Nuevo, tal como debe haber aprendido en sus años de militancia.

Quisiera conocer a Barra para escribir una hoja de su Biografía y enviársela a Jorge Luis Borges, en el más allá, como otra pagina de la Historia Universal de la Infamia, libro que hemos releído mil veces tratando de entender como el espíritu humano no tiene limites en su descenso, aunque tampoco lo tiene en su ascenso.

La Biografía comenzaría con una pregunta: ¿Barra Te sientes más fuerte cuando le niegas el permiso a Simonovis de recibir atención médica? ¿Estás cumpliendo con tu deber, eres fiel a la revolución? Después le preguntaría, ¿tienes hijos? Muéstrame sus fotos que seguro tienes en la billetera. ¿Dime, luego que suspendiste los exámenes de Simonovis te fuiste a tu casa y ayudaste a tu hijo o hermano a realizar los deberes escolares o acaso te sentaste con tu esposa o madre a escuchar un poco de baladas de Julio Iglesias? Entre suspender los exámenes al prisionero enfermo y llegar a tu casa a compartir con los tuyos que pasó en tu cerebro y en tu corazón. Me gustaría conocer tu respuesta porque te me estas pareciendo mucho a los carceleros que describía Victor Frankl en el campo de concentración alemán, se ensañaban con los prisioneros enfermos, los pateaban. Luego se iban a sus casas a oír a Wagner. Frankl se preguntaba, tratando de entender a los carceleros de los campos de concentración ¿Cómo hombres de carne y hueso, iguales a los demás, pudieron tratar a los prisioneros de una manera tan brutal, tan inhumana? Barra, por favor donde recibiste esas lecciones de obediencia, en la universidad, en tu partido o en tu casa?

Luego de escribir estas líneas cierro las ventanas y las puertas, siento terror, si no los detenemos habrá miles de Barra en nuestros vecindarios, en la ciudad, en el trabajo, al lado nuestro. ¿Barra no crees que todos los enfermos merecen respeto y cuidado?

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@isapereirap

Vía: Noticiero Digital