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En estos 50 días de resistencia, los ciudadanos nos hemos encontrado de nuevo en la calle, en la lucha incansable que nos hemos propuesto, para alcanzar la libertad de nuestro país. Nos hemos reconocido como lo que somos, hijos de esta tierra maravillosa que un grupo de mafiosos, corruptos y déspotas intenta destruir.

Sin embargo, no quiero referirme sólo a este mes, ni sólo a los ciudadanos en forma individual. Durante los 18 años que lleva este régimen, la sociedad venezolana ha resistido, y ha aprendido a organizarse, a todo lo largo y ancho del país, desde las comunidades más pequeñas y recónditas, hasta en el ámbito nacional. Nos hemos organizado para afrontar la situación que se nos presente, de acuerdo a la especialidad con la que aportamos al país, o de acuerdo a la región donde nos ubicamos. Ante cada dificultad, hemos encontrado el modo de procesarla y afrontarla de manera organizada. Desde el recordado Decreto 1011 a la fecha, no hemos dejado de alzar nuestra voz. Por eso le ha sido imposible al régimen anularnos por completo, porque no nos hemos rendido, y siempre hacemos nuestra tarea.

De acuerdo con informes del Banco Mundial y del Centro de Investigaciones Sociales CISOR, durante el período democrático que precedió a este régimen, las organizaciones de sociedad civil que existían eran fundamentalmente de corte gremial. Entre los 50 y los 80, los interlocutores sociales del Estado provenían principalmente provenientes del sector productivo, empresarial y sindical.

Es a partir de la década de los 80, con el auge que las Cumbres de Naciones Unidas comenzaron a darle a la organización social como estrategia para el desarrollo, que también en Venezuela comenzó un importante crecimiento en ese sector, que fue acentuándose a medida que dichas agrupaciones buscaban tener mayor opción de participación, y es así que para el año 2002, se cuantificaron más de 30.000 organizaciones de sociedad civil formalmente registradas. Para esa misma época, se podían identificar también alrededor de 25 redes de organizaciones de sociedad civil. Organizaciones que se desempeñan en el ámbito de la cultura, salud, educación, ambiente, de infancia, de género, derechos humanos, en fin, el abanico temático se amplió en forma remarcada.

De esa época a la fecha actual, no hay ningún estudio formal que nos arroje cuantitativamente cuál es el estado actual de la sociedad civil organizada. No sabemos en qué orden de magnitud ha aumentado esa cifra recogida en 2002.

Pero en la práctica concreta sí sabemos que ese cúmulo de ciudadanos organizados han estado abordando cada aspecto que a este régimen se le ha ocurrido inventar, cada cambio de rumbo sin sentido, cada violación de la constitución, cada omisión, cada exceso, en todas las áreas y sectores, y cada una a su manera y con su especificidad, han ido trabajando en sus propuestas, en sus ideas y visiones de lo que quisieran para Venezuela. Organizaciones que, ante la desaparición de información oficial en cada uno de los sectores de la sociedad venezolana, han registrado y llevado el seguimiento de indicadores esenciales para los diagnósticos y diseños de políticas públicas adecuadas.

Por eso es que hoy quiero referirme a este tema, justo en estos días tan turbulentos, cuando ya comienza a vislumbrarse la inminencia del proceso de transición a la democracia. Porque si bien hemos decidido no aflojar en la presión ciudadana para lograr el cambio de régimen que todos los venezolanos clamamos en el país, tenemos también que ir articulándonos desde las organizaciones, e ir pensando en conjunto cómo podemos aportar, en forma coordinada, desde nuestro conocimiento y experiencia, para sacar adelante con éxito la transición y la recuperación de la República.

Hay varias iniciativas que algunas organizaciones y redes han comenzado ya en ese sentido, con las cuales venimos haciendo contacto. En Vente Venezuela, tenemos presencia de Asociaciones Ciudadanas en todo el país, con el objeto de escuchar, y ofrecer nuestro espacio de encuentro, para propiciar esa articulación imprescindible.

Cuando recorremos el país, encontramos tanta diversidad de iniciativas, cada una más interesante y maravillosa que la anterior, desarrolladas por organizaciones ciudadanas que creen en este país, que luchan por superar las dificultades, y que quieren que Venezuela sea todo lo grandioso que es posible llegar a ser. Algunos de ellos si conocen lo que se hace en otras regiones o sectores, pero en muchos otros casos no, por eso es tan importante propiciar su articulación, apoyarles, conectarlos.

Desde Vente Venezuela hemos generado los espacios de facilitación de esa confluencia, para convertirnos en articuladores del debate de ideas necesario, y contribuir en conjunto con la construcción de una República libre, plural, productiva y con oportunidades para la prosperidad y el crecimiento de todos.

¿Estás interesado en participar?

Contáctanos a [email protected]

VENTE!!

Catalina Ramos.

Coordinadora Nacional de Asociaciones Ciudadanas.

@caramos61 @AsoCiudadanasVV