Tic, tac. Tic, tac… El reloj sigue su camino y ¿qué pasó con el diálogo?
Quienes enfriaron la calle, otra vez, y quienes suspendieron la agenda parlamentaria que entablaba un juicio político contra Nicolás Maduro, renovaba el Directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE) y designaba nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ahora tienen que dar varias explicaciones.
Se sentaron en una mesa de diálogo, creyeron en las mentiras del régimen y ahora nosotros, los demócratas, perdimos un tiempo valioso y el impulso del ánimo social de aquellos días.
La Unidad tiene que ser consciente de los tiempos que vivimos y a quien nos enfrentamos.
Los venezolanos vivimos en una dictadura, de esto no puede existir ninguna duda. Y ante este régimen los factores políticos tienen que asumir su rol con responsabilidad.
El diálogo, desde un principio, era una farsa. Se le plantearon exigencias al régimen y se le dio tiempo, supuestamente para pensar y ejecutar, y ¿qué hicieron los oficialistas?
Diosdado salió a hacer campaña, a intimidar a la ciudadanía y echarle tierra al diálogo; Maduro por su parte se puso a bailar salsa y a agredir a los representantes de la oposición y puntualmente a integrantes de la bancada de la Unidad en la Asamblea Nacional.
En Miraflores se rieron de las acciones de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y se mofaron de los enviados del Papa Francisco, esto fue lo que ha pasado en estos días.
Pero, el plazo dado por la Unidad vence o venció (depende de cuando usted apreciado elector tenga este artículo frente suyo) y entra la pregunta ¿qué hacemos ahora?
Desde Vente Venezuela, el partido que dirige María Corina Machado, apostamos a las acciones y decisiones.
Rechazamos las opciones de quedarnos en nuestras casas con los brazos cruzados. Repudiamos las alternativas que rondan la inercia y la inactividad, por el contrario defendemos la idea de un accionar fuerte y en la calle que exprese la decepción e indignación de millones de venezolanos hacia todo lo que representa este régimen.
¿Qué hacer? Salir a la calle, expresarnos y manifestarnos.
Los factores que controla la MUD tienen la obligación de ceder en sus “apaciguamientos” de la sociedad. El ciudadano de a pie tiene las ganas de salir y de vociferar su desacuerdo con toda la crisis política, económica, social y humanitaria que ha producido este sistema hambreador y despilfarrador.
Los que realmente queremos un cambio total y profundo en el país, quienes no vendemos ideales ni principios tenemos que actuar aún con más fuerza ante las agresiones del oficialismo y la pasividad de algunos dentro del sector opositor.
Tenemos que organizarnos, salir, luchar y defender nuestra libertad. Lo que nunca podemos hacer es quedarnos resignados y dejarnos ganar por la apatía o el temor.
Así de simple.
@wcaballerolopez