Todo comenzó a mediados del 2012 y 2013, cuando con tan sólo 15 años de edad, me comenzó a preocupar mi futuro y principalmente mi país. A pesar de ser sólo un adolescente, sabía lo que venía para mi país, si dejábamos -nuevamente- que, el señor arrogante, que hacía cadenas de televisión en todo momento, desde que tengo uso de razón, volvía a renovar su período presidencial.
Frente a esto, decidí salir a las calles -a pesar, del mal precepto que existía respecto a los menores de edad que asistían a los actos políticos- y apoyar al candidato presidencial opositor del momento. En 2014, con 17 años, algo más de madurez y a punto de ser un bachiller más, con un futuro incierto, volví a salir a las calles, junto a mis compañeros y manifestar por lo que creíamos justo.
Veía con preocupación lo que sucedía; familias separadas, inflación, inseguridad, escasez y más. Y pensar que sólo era el comienzo de este desastre. Al finalizar 2014, la pasión que siempre vivió en mí, de defender lo que creía correcto me llevó a estudiar Derecho y conocer a personas excelentes que, me impulsaron a llevar más allá mi vocación de servicio.
En 2016 surgió la posibilidad de hacer política, con compañeros excelentes y la mejor líder que se puede tener; María Corina Machado, política de verdad, con valores y con principios, política en Vente Venezuela. Apoyé junto a mis compañeros, a pesar de no ser por lo que apostábamos desde el comienzo, el Referéndum Revocatorio, salí día a día, hogar por hogar, volante por volante, llevando información acerca del proceso que, pensé realmente que se llevaría a cabo.
Quizás fui un ingenuo más, con la ilusión de ver a mi país libre, uno más que creyó en los políticos de este país. No sé cómo hemos aguantado tanto y llegó el 2017, un país destruido, más de 4 meses en las calles, miles de heridos, detenidos y hermanos asesinados. Sociedad civil, organizaciones políticas, gremios y afines unidos -o en lo que pensé, que era unidad de verdad-, el régimen fracturado en lo interno, la Fuerzas Armada divida y la comunidad internacional presente, luego de tantos años de complicidad.
Después de tanto recorrido y heridas imborrables, invade nuevamente la indignación, la tristeza y la frustración; el mismo grupo de personas, que no peleó el fraude del 2013, que nos dejó solos en el 2014, que no defendió el referéndum revocatorio de 2016, decidió negociar las calles y asistir a un proceso fraudulento de elecciones regionales, para ganar pequeños espacios de poder, en beneficio propio y el de sus partidos políticos.
Cómo dueles Venezuela, estás bajo un régimen cruel y una oposición indolente dispuestos a cohabitar con los que te hacen daño. Frente a todo lo sucedido, me llena de orgullo saber y ser parte de esos venezolanos que no se rinden y que estamos dispuestos a pelear hasta verte en libertad, Venezuela.
@Johnfcamerov1