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Venezuela es uno de esos países que luego de las guerras mundiales fue destino para que muchos extranjeros emprendieran una nueva vida; Judíos, españoles, polacos, argentinos, portugueses, entre otros, vieron en los venezolanos  a personas tan amables que podrían llamar hermanos, ese sentir de fraternidad entre los venezolanos y quien hiciera de este su país ha venido en franco detrimento, por errores de los últimos 56 años que los gobiernos cometieron y comenten hoy.

En los años de la democracia, la exclusión y medidas poco sensatas fueron detonante para el desprestigio de dichas democracias, aunado a estos eventos terribles y masacres injustificables hicieron que poco a poco esta estructura democrática fuese vencida por el tiempo, donde los Venezolanos clamaban una y otra vez una mano dura y más inclusión. Pasando ya esos 40 años de democracia llega un movimiento nuevo con un político con nuevas ideas “aparentemente”, amparado bajo una mayoría dada por su carisma, una poderosa demagogia y la decepción que los venezolanos tenían, esto trajo como consecuencia que se  efectuarán una serie de cambios constitucionales que nos dio una nueva forma de hacer país, esto bajo una cuestionable transparencia en los porcentajes de  representación en la asamblea constituyente.

Todo este tiempo se cometieron injusticias que desde el punto de vista de un lado viene dado por la exclusión y del otro lado viene dado por la venganza, la lógica despreocupada hacia esas personas que se sentían excluidas por parte de los gobiernos democratarrentistas dio como consecuencias un gobierno con una visión marxista que trato de sanar con sal las heridas. Como todo planteamiento marxista viene dado por la lucha de clases, combatiendo como expresa esta mal intencionada ideología a la clase dominante que según ellos se apropia de la plusvalía de la clase oprimida  que es mayoría, basado en esto se emprendió una cruzada sumamente populista contra los que llamaron dueños de los medios de producción o  derecha apátrida según el verbo enfocado en incentivar el odio colectivista; en esta cruzada que lleva años solo ha perdido Venezuela porque muchas de esas amables personas sucumbieron bajo el odio que se incentivó por todos los medios posibles, ese mismo odio que hace tan eficiente al marxismo para devastar todas las naciones donde llega, no olvidemos los ejemplos de la historia que tenemos de la  China Comunista de Mao y la extinta Unión Soviética,donde se llevó el odio colectivo a todos los rincones.

Sobre este tema “el odio colectivo” es imperante citar al expresidente de la República Checa  y protagonista de la transición democrática de Checoslovaquia  Václav Havel cuando expresó que el odio colectivo libera a los hombres de la soledad, del abandono, del sentimiento de debilidad, de la impotencia y del desprecio, y así, evidentemente, les ayuda a hacer frente a su complejo de fracaso y de ser menospreciados. (…) la comunidad de los que odian (…) les permite reafirmarse mutuamente (…) legaliza en cierta forma la agresividad: su manifestación común crea la ilusión de su legitimidad o, al menos, la sensación de una cobertura colectiva (…) al principio del odio tribal facilita sustancialmente la vida de todos los que odian, incapaces de reflexiones independientes, puesto que les ofrece algo simple y reconocible a primera vista como objeto de su odio en tanto que culpable de su propia sensación de injusticia.

Para vencer este odio la concertación no es suficiente, ya vemos el caso de España luego del gobierno de Francisco Franco, donde a pesar que hubo perdón, no hubo para muchos justicia y eso dio pie a que se creara en la aberturas de la democracia algo de resentimiento, dicho resentimiento hoy se expresa en localismos que mucho más es el daño que hacen que lo que pueden aportar. Para encontrarnos con la Venezuela de Libertad que nos espera hay que reconciliarnos aunque para la reconciliación hace falta el perdón y para el perdón hace falta la justicia; La justicia sin perdón es venganza y el perdón sin justicia es traición a los agraviados, pero el encuentro entre los venezolanos es algo que nada ni nadie podrá evitar eso si queremos desarrollarnos plenamente de forma social, política y económica. Todo esto debe estar dado bajo valores en común como la Libertad, la Honradez, la Responsabilidad, la Valentía, la Coherencia, el Respeto, la Justica, la Igualdad y la Propiedad. Culminando estas palabras es preciso citar al presidente número 44 de la Republica de Guatemala cuando dice:

“La confrontación debe dejar paso a la reconciliación… por encima de las diferencias particulares deben prevalecer los intereses de la Nación”- Álvaro Arzú”

Twitter: @Riverols