(Caracas. 14/09/2017) “El Esequibo es un asunto que habla de la propia supervivencia de Venezuela como República”, señaló este jueves el diputado Luis Barragán, de Vente Venezuela, a propósito de la ya anunciada reunión entre el presidente guyanés, David Granger y el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Próxima a iniciarse la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Georgetown hará todas las diligencias posibles para finiquitar la materia, a sabiendas del plazo que esa instancia internacional fijó para remitirla definitivamente a la Corte Internacional de Justicia.
“Quedan apenas tres meses, de acuerdo con la declaración emitida por la Secretaría General de la ONU [Organización de Naciones Unidas] en diciembre de 2016, y aún no sabemos de alguna iniciativa eficaz, concreta y exitosa de Venezuela. El señor D.H. Nylander, mediador especial del señor Guterres, ha cumplido con su deber al reunirse con la oposición guyanesa, como no ha ocurrido con la venezolana, dejando a un lado la defensa del Esequibo como un asunto de Estado”, advirtió.
El parlamentario observó que la Cancillería venezolana ha tenido tres titulares en muy corto tiempo y ha estado esencialmente ocupada en fraguar alianzas internacionales para la supervivencia del régimen, obviando completamente una materia que, además, concierne a la seguridad y defensa de la nación.
“Superada la etapa bonapartista, esta dictadura agota todos sus esfuerzos para mantenerse en pie, a pesar del rechazo de toda la población a la que dejará sin territorio para soportar el hambre que ha provocado y masificado”, rechazó.
Sobre el diálogo
Interrogado sobre el diálogo entre las fuerzas democráticas y el régimen, Luis Barragán respondió: “En desacuerdo con estas conversaciones sostenidas entre algunos sectores de la oposición y la dictadura, se incluyó, y quizás de nuevo sea incluido el Esequibo, como una materia secundaria, tangencial o complementaria”.
Finalmente, señaló que por uno u otro motivo, las partes han incumplido con el compromiso de negociar o de buscar la negociación para la cual se acordó el plazo concedido el 15 de diciembre de 2016 por la Secretaría General de la ONU.
“Excepto que demuestren lo contrario, siendo inevitablemente pública la materia, ni siquiera está satisfecho el requisito para una remisión a la Corte Internacional de Justicia, que consideramos inaceptable en el contexto de la situación de radical anormalidad en Venezuela”, sumó.