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Es mucho lo que se ha dicho y hablado tras estos seis meses de protesta, sobre todo cuando vemos en la oposición venezolana dos matrices de opinión que pregonan y definen el proceder de los actores políticos de la misma, por un lado tenemos a un sector que quiere darle estabilidad al gobierno, pues sostiene que los que adversamos a este régimen somos minoría, que vivimos en democracia y que para salir de este régimen debemos esperar hasta el 2019, la otra tesis, define al régimen como dictadura y que, como quedo constatado en las elecciones de 14 abril de 2013, los venezolanos que deseamos un cambio de régimen somos mayoría, no podemos darnos el lujo de esperar más y que la salida de este gobierno ilegitimo e inconstitucional debe producirse cuanto antes.

Dejando claro el panorama sobre las narrativas que hoy en día definen las acciones de la oposición creo que es importante asumir el debate de la resistencia al poder como derecho fundamental. Entendemos por resistencia a la acción de oponer fuerza a la fuerza y entendemos también que el ejercicio de la resistencia denota siempre una actitud conservadora, pues quien resiste busca o mantenerse en la situación en la que se encuentra o recuperarla lo más pronto posible, en nuestro caso buscamos restituir la democracia constitucional que hace tanto perdimos.

Pero la gran pregunta que creo es importante aclarar gira en torno al porque y al cuando se hace necesario ejercer el derecho a la resistencia. Los actos de resistencia y desobediencia a los poderes absolutos son inherentes a la condición humana, tanto es así, que  según los mitos helénicos y judaicos el hombre se estrena en el mundo con un acto de desobediencia al poder divino, tanto la acción de Prometeo de robar el fuego al Olimpo como la de Adán y Eva al tomar la fruta prohibida son claras representaciones de la esencia humana de rebelarse ante el poder total y marcan el inicio de la historia del hombre como un individuo responsable de sus propias decisiones con la intención de querer forjar su propio destino.

Aterrizando en la realidad, hoy en día, el principal instrumento de poder es el Estado moderno,  y este se constituye a través de un pacto social en el cual los individuos renuncian al poder de ejecutar la ley natural, es decir, cedemos parte de nuestra libertad y creamos esta estructura para garantizar nuestros derechos fundamentales (derecho a la vida, derechos de libertad, derechos civiles y derechos políticos), pero a su vez establecemos como será esa relación de poder y se limita al poder del Estado para evitar que este se vuelva en nuestra contra y sea una herramienta de dominación que vulnere nuestros derechos fundamentales.

Es por eso que en el momento que los gobernantes rompen el pacto social, estamos en el deber moral de declararnos en resistencia, pues nos encontramos ante un ordenamiento injusto que usa el poder que le dan los ciudadanos para esclavizarlos y el ejercicio de este derecho no obedece a criterios electorales de mayorías y minorías, en palabras de Anna Jellamo: “Desde el punto de vista de la legitimidad, el número no es relevante; el derecho de resistencia pertenece a quien tiene el coraje de ejercerlo”.

Miremos ahora nuestra realidad como país: vivimos ante un ordenamiento injusto que en reiteradas ocasiones ha roto el pacto social, un gobierno ilegitimo y fraudulento que se ha encargado de utilizar todo el poder del Estado para mantenerse gobernando, el estado viola el derecho a la vida de manera directa tras asesinar a 43 venezolanos que protestaban ejerciendo sus derechos políticos; un Estado que viola los derechos políticos consagrados en la constitución al violar los derechos humanos a través de torturas propiciadas por funcionarios de los cuerpos de seguridad a los venezolanos, un Estado que condiciona la expresión de los ciudadanos a su conveniencia, que cierra medios de comunicación o los compra para imponer su narrativa también viola nuestros derechos de libertad, y yo me pregunto, si todos sabemos que esto es cierto y sabemos que nos enfrentamos contra un gobierno que ha violado a su antojo nuestra constitución, ¿Qué hace ese sector de la MUD dándole estabilidad al régimen?, ¿Qué más tiene que ocurrir en Venezuela para que esa “oposición” deje de serle tan cómoda al gobierno y asuma con el resto de los venezolanos la lucha por la libertad?

@Pepe_jMartinez

Coordinador Nacional Juvenil de Vente Venezuela