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(Bogotá. 18/06/2020) “La universidad venezolana está urgida de una Operación de Paz y Estabilización (OPE)”. Así lo afirmó este jueves en sesión de la Asamblea Nacional (AN), el diputado en el exilio, Juan Pablo García.

El parlamentario aseveró que “la quema de la Biblioteca Central de la Universidad de Oriente [UDO] en Cumaná o el derrumbe del techo de la caminería de la Universidad Central de Venezuela [UCV], son motivos suficientes para que la protesta de todo el sector universitario se haga sentir en medio de la pandemia, exigiendo la intervención humanitaria, porque sola no puede la universidad ni el país ante el régimen socialista”.

García indicó que el régimen de Nicolás Maduro pretende que la universidad se arrodille y pierda el sentido de su propia existencia. Y sentenció que “lo que no logra el coronavirus, lo está logrando el socialismo: dejar a la universidad sin su recurso humano viviente. La universidad necesita una vacuna”.

El diputado por Vente Venezuela denunció que el deterioro de los espacios físicos de las casas de estudio y el sometimiento de vandalistas no se trata solo de delincuencia común, sino que a su juicio, son mafias organizadas para el desvalijamiento de las universidades.

“La Fracción Parlamentaria 16 de Julio ha denunciado una y mil veces que el régimen desea pulverizar la noción misma de la universidad en Venezuela. Y hemos propuesto una y mil soluciones, pero ya Venezuela está convencida de que no puede sola, como tampoco su universidad”, dijo.

En este sentido, consideró necesaria la aplicación inmediata del artículo ocho del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y la implementación del artículo 187, numeral 11 constitucional “para abrir el camino a la Operación de Paz y Estabilidad que ha propuesto María Corina Machado”.

Y agregó: “Es necesario que la universidad misma no guarde silencio cómplice, pero también hay que ayudarla. La inmensa mayoría de los estudiantes y profesores no desean cohabitar con el régimen que aspira pulverizarla, y la Fracción 16J ya había propuesto un proyecto específico de ley para la defensa de la autonomía universitaria, que es urgente”.

Juan Pablo García enfatizó que la deserción masiva de profesores y estudiantes desangra el país, “cada vez estamos sin recurso humano capacitado, y el órgano que produce ese recurso, está muriendo”.

“Tanto la UDO, como el resto de las universidades no se rinden y debemos ayudarlas, seguirán combatiendo y resistiendo. No podrán con ella porque es el futuro”, finalizó.