Hace veinte años el socialismo se ancló y engañó a todas las personas que en aquel momento podían vivir cómodos con su sueldo, especialmente a aquellos que pertenecían a sectores populares donde la información no llegaba como debía y donde la educación era escasa. En aquel momento trabajaban y podían vivir cómodos con un sueldo, hoy día deben trabajar el triple para poder sobrevivir, engañados por un régimen que desea hundirlos más que cuando estaban en la llamada cuarta República.
Gran parte de mis familiares que ya tienen poco más de 60 años, cuentan que en aquella época el venezolano podía salir tranquilo y no se preocupaban por los servicios públicos, que se fuera la luz, que no llegara el agua o porque no tenían suficiente comida en casa.
En aquel entonces Venezuela era próspera, el ciudadano podía pedir un préstamo al banco y comprar un carro o una casa, podía salir de vacaciones a recorrer todo el país o cualquier otro que quisiera y era bien recibido, a donde llegara. Actualmente a duras penas podemos comprarnos una harina P.A.N.
Antes el que era estudiante universitario podía también trabajar y el dinero le alcanzaba para darse sus gustos. En éstos tiempos, o estudias, o trabajas, pero ambas no, algunas veces el estudiante universitario se cansa más yendo a la universidad por la escasez de transporte y efectivo, que desvelándose estudiando.
Cuando Chávez tomó el poder de Venezuela, le prometió muchas cosas a los sectores más vulnerables del país, que hoy día ya han abierto los ojos dándose cuenta de que todo lo prometido fue una falacia, que sólo fueron humillados por un sistema nefasto, ahora desean libertad, donde puedan comprar lo que deseen gracias al sudor de su trabajo.
Ahora bien, al momento de que toda esta tragedia termine hay que trabajar por una Venezuela mejor que la que tuvimos hace muchos años. Un país renovado, lleno de vida y oportunidades para el venezolano y para el extranjero, donde los ciudadanos de otros países deban hacer fila para poder entrar a una de las universidades de nuestro país porque la mejor universidad del continente será venezolana, donde la mejor selección en los juegos olímpicos sea la nuestra y donde el aeropuerto de Maiquetía sea de reencuentros y no de despedidas.
Por una Venezuela libre, rica y próspera.
Coordinadora juvenil en el municipio Arismendi
Vente Joven Nueva Esparta