Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

“La Política” se encontró con su prima-hermana “La Guerra”, la cual pedía cola en uno de los extremos de la autopista Francisco Fajardo de Caracas, subiendo. Siempre ataviada de negro, la segunda se subió al vehículo no de muy buena gana porque su prima le dijo antes de embarcarse: “Vamos a instalarnos las dos juntas en los cuarteles, a ver quién de las dos resuelve el gravísimo problema que ha ocasionado Maduro y su gente a Venezuela”. Y prosiguió La Política: “Mejor decir, ya yo recién estaba en los cuarteles, que son un hervidero al día de hoy, pero salí a dar una vuelta para refrescarme un poco, pero qué bueno que te encontré, prima, a pesar de todo”.

“Siglos tras siglos, prima. Las dos a veces juntas, a veces por separado, resolviendo o intentando resolver las barbaridades de las personas” —dijo la de negro con rostro de aburrimiento.

Sobre el respecto, se refirió brevemente la del vestido tricolor con un lindo escote moderno en forma de «V” de al menos 20 centímetros de largo: “Así es, prima. Pero sabes, cuando estemos en los cuarteles, nos metemos en una vitrina a la vista de todo el que pase, a ver hacia cuál lado se inclina la balanza, si a tu favor o hacia el mío. Que Dios salve a Venezuela y los militares de buen juicio hagan lo suyo con tiempo. Que prive, sobre todo, la sindéresis en este tic tac. Se escoge entre “La Política y La Guerra” a la máxima líder venezolana María Corina Machado. Se mantiene intacta como pan sin levadura. Su liderazgo más bien aumenta, sin menoscabo de su apoyo al presidente encargado Juan Guaidó, al cual María le ha advertido de errores y malas estrategias sobre la marcha, los cuales hay que superar para no caer “en lo mismo de siempre”.

Desde luego, María es una mujer experimentada políticamente y no da un paso en falso, no cede un palmo a este régimen dictatorial, lo cual se lo ha recordado a Guaidó en más de una ocasión, es decir , María tiene de sobra con qué aconsejar, proponer, siempre y cuando le tomen sus consejos. Si no, nada, ella sólo advierte que sigue adelante en línea recta hacia arriba.

No vacila en encuentros, ni en desencuentros porque camina con su “Proyecto de país”, sustentado en el trabajo, la libertad y la meritocracia, en cuyos pilares se levanta cualquier país, cualquier región y no cabe duda de que el mundo mismo no sería mundo sin la observancia de al menos estos tres elementos fundamentales., y Venezuela no será la excepción. La “V” de Venezuela recorrerá el mundo con su bandera de libertad y progreso. Adelante, María Corina.